Hace un año que llegamos a California. Fue un cambio algo dramático. De pronto nos encontramos lejos de nuestra familia, de nuestros amigos, en un lugar que no conociamos y practicamente con nada, salvo una poca ropa.
Las razones de la mudanza fueron bien claras: no regresamos sin un hijo. Dejamos atras 30 años de historia, trabajo "seguro" y una vida comoda en general, y claro, lo más importante, dos familias tristes porque no querían dejarnos ir.
Hace un año de eso. Bueno, poco más de un año.
En estos casi 13 meses han pasado muchas cosas: hemos conocido a nuevos amigos, hermanos a quienes queremos como no pensamos que pasaría, hemos aprendido nuevos trabajos (yo soy operador de montacargas, además de trabajar de cajero de tiempo parcial, mientras que mi esposa opera una máquina de imprenta), hemos aprendido a vivir con menos a veces, y con más también. Hemos conocido lugares nuevos, nos hemos acostumbrado a la vida acelerada de Los Angeles, a los freeways, la vida en apartamentos, las mudanzas continuas., a pagar en dolares......en fin, en un año hemos conseguido una "nueva" vida.
Las cosas iban muy bien. Nuestro bebe, la razón de la mudanza, estaba programado para nacer en diciembre, así que todo iba a pedir de boca. En poco más de un año conseguiriamos lo que venimos a buscar.
Como escribí en un post anterior, las cosas no se dieron. Ahora, ¿qué debemos hacer?
¿Será que lo mejor es regresarnos a mi México querido? ¿Será que mejor le seguimos aquí?
Por ahora hemos decidido el punto intermedio: Nos regresamos a Hermosillo, pero no inmediatamente. El plazo: un año, o año y medio.
Lo del bebe tendremos que postergarlo, quiza indefinidamente. Ahora hay que trabajar duro para juntar dinero y no regresar con las manos vacias.
Esperamos en Jehová que nuestras familias esten con bien y comprendan. Tenemos muchas ganas de verlos y confiamos que pronto así será. Mientras a hacer de tripas corazón.
Thursday, September 27, 2007
Tuesday, September 18, 2007
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